Sistema inmune con Alba Claveria

Llega el frío, los catarros, la gripe y por eso es el momento de cuidarse, alimentarse bien y tener un sistema inmunológico fuerte para protegernos y defendernos contra virus y otros problemas.

¿Tienes cansancio, fatiga, problemas para dormir ,te resfrías con mucha frecuencia o te cuesta recuperarte de las infecciones?
Aquí tienes algunas herramientas para aumentar tus defensas.

 

Existen diferentes estrategias que podemos emplear para aumentar nuestras defensas y poder gozar de una salud más fuerte.

  1. Realizar ejercicio físico: produce sustancias antiinflamatorias, mejora la flexibilidad metabólica, ayuda a beta-oxidar grasas y mejora la función cognitiva.

Además, el ejercicio disminuye el estrés y activa el sistema nervioso parasimpático (sistema de la calma y la reparación) aportando numerosos beneficios cardiovasculares.

  1. Comer sano y variado: Se ha visto la importancia que tiene la alimentación y el correcto estado de la barrera intestinal con la función inmunitaria.

Cuando tenemos una microbiota intestinal equilibrada se producen un sinfín de funciones en el organismo. Además de la digestión, las bacterias intestinales se encargan de luchar contra microorganismos, neutralizar sustancias tóxicas, regular el metabolismo y producir citoquinas para luchar contra la inflamación.

¿Qué debemos comer para activar estos mecanismos inmunes y mantener un sistema digestivo sano y funcional?

Lo primero que hay que saber es que la diversidad nutricional es clave para mantener una microbiota variada y equilibrada.

Debemos dar prioridad a alimentos como la fruta, la verdura, las grasas de calidad (aguacate, AOVE, pescado azul, huevos, coco, cacao…), hierbas (tomillo, romero, orégano…), especias (jengibre, cúrcuma…), algas, setas (contienen betaglucanos que nos ayudan a defendernos de los virus) y alimentos fermentados (chucrut, aceitunas, té kombucha, kéfir, yogur…) que nutren a las bacterias y ayudan a frenar los procesos inflamatorios.

Para que nuestro sistema inmune no se debilite debemos reducir el consumo de productos procesados, el gluten, el azúcar, las harinas, carne de animales que no hayan estado en movimiento, grasas trans y alimentos con alta carga glucémica como el arroz, el pan o la bollería industrial.
Se ha visto que estos alimentos predisponen a la inflamación y están relacionados con enfermedades como la diabetes, la obesidad y los problemas cardiovasculares.

  1. Controlar el estrés: Cuando estamos estresados continuamente se produce un aumento de cortisol en sangre y una activación mantenida del sistema inmune produciendo inmunosupresión.  Así  seremos más susceptibles a contraer infecciones y nos costará más recuperarnos de los catarros, gripes, lesiones e inflamaciones.
  1. Dormir suficiente: Durante el sueño se dirige energía al sistema inmunitario para activar procesos de reparación. Además, la hormona del sueño “melatonina “es un potente  antioxidante, regula el eje tiroideo y estimula la producción de células antiinflamatorias.

Podemos afirmar que si dormimos mínimo 7 u 8 horas nos reseteamos y limpiamos, aumentando el número de células inmunitarias.

  1. Uso de suplementos: Hay muchos suplementos que nos ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte aunque la mayoría de estos micronutrientes y vitaminas podemos encontrarlos en la alimentación.
  • Vit A: presente en el pescado, carne, hígado, zanahorias, espinacas o en el tomate. Nos aporta beneficios a nivel inmune, de la piel, los dientes y el pelo.
  • Vit C: Está relacionada con el crecimiento y reparación de tejidos y es un potente antioxidante. Podemos aumentarla consumiendo fresas, cítricos, brócoli, pomelo, naranja, papaya o pimientos.
  • Zinc: Ayuda en la defensa inmunitaria y en la cicatrización. Podemos consumirlo comiendo ostras, huevos, carne, almejas, frutos secos o chocolate negro.
  • Vit E: protege contra radicales libres y de la oxidación celular. La encontramos en pescado, frutos secos, aguacate, espinacas, brócoli…
  • Vit D: Participa en el reconocimiento de bacterias y toxinas, mejora la reparación del ADN, contribuye en la absorción de calcio y regula el sistema inmunológico.

Si quieres tener mejores niveles de vit D te animo a comer huevos, salmón, sardinas y a tomar el sol un poco todos los días del año.

Cosas tan sencillas como pasear por espacios verdes, estar en contacto con la naturaleza, sonreir o socializar, generan un aumento de células inmunitarias, una disminución  del estrés oxidativo  y un control de los procesos inflamatorios.
Si te sientes cansado, débil, te resfrías constantemente o te cuesta recuperarte de las infecciones ya sabes cómo aumentar tus defensas.

Descansa, come sano y variado, haz ejercicio e intenta gestionar tus emociones con meditación y ejercicios de respiración.
Contacto:
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